En el laboratorio dental sucede como en casi todas las profesiones: el trabajo en equipo es imprescindible. Un buen equipo altamente motivado suele ser la clave del éxito. A menudo basta con un par de trucos con los que usted como propietario del laboratorio puede motivar e inspirar a su equipo. Se lo explica el técnico dental Jürgen Seger, jefe del Head of Department Global Education Technical de Ivoclar:

Jürgen Seger: Resulta obviamente motivador si un propietario de laboratorio emplea tecnologías, dispositivos y materiales modernos. Si el equipo sabe que cuenta con un equipamiento de vanguardia, su inspiración se dispara. Y hablo por experiencia propia.

Jürgen Seger: Por supuesto que no. Además del equipamiento del laboratorio, también es importante el modo de trabajo. Si el propietario del laboratorio simplifica los procesos, mejora notablemente el ambiente laboral ya que los empleados pueden obtener los resultados esperados de forma más rápida, más sencilla y, sobre todo, más fiable. Lo que nos lleva a la palabra clave "seguridad de procesos". La seguridad de los procesos resulta muy motivadora.

Jürgen Seger: Cuando tengo la agradable sensación de que todo cuadra y que por tanto puedo contar con un buen resultado, realizo mi trabajo más a gusto. Sé que no tendré que repetir tareas y me ahorraré frustraciones. Sin embargo, para poder contar con esta seguridad de procesos, es necesario disponer de materiales fiables con una elevada tolerancia de procesamiento. Sin ellos, no se puede hacer nada. Representan un requisito imprescindible.

Jürgen Seger: Los materiales no solo deben ser versátiles. Además, tienen que ser muy estéticos. Para el equipo de laboratorio, el trabajo con materiales muy estéticos constituye un estímulo adicional. Y así se realizan mayores esfuerzos a fin de crear algo excepcional. Al final, se disfruta del excelente resultado. En este caso se habrán completado a la perfección la capacidad individual y la calidad de los materiales.

Jürgen Seger: Naturalmente, un técnico dental desea ver y comprobar cómo queda su trabajo en la boca del paciente. ¿Se integra con armonía? ¿Está todo bien ajustado? ¿Está satisfecho el paciente? Lamentablemente, muchas veces no obtiene respuesta a estas preguntas, a pesar de que existen múltiples opciones: desde la información directa del odontólogo hasta fotos de la prueba o estar presente durante el tratamiento. Cuando el técnico dental puede ver al paciente, participa más en el proceso. Y si no puede estar presente, los medios de comunicación modernos pueden servir de ayuda. El trabajo se vuelve más personal, no solo por las emociones que puedan aflorar. Esto resulta siempre muy motivador.

Jürgen Seger: ¡Es de suma importancia! Los empleados valoran mucho conocer bien las nuevas tecnologías y procesos y tener la opción de recibir formación continua y poder compartir conocimientos con sus compañeros. Además, esto no solo resulta muy atractivo, sino que es imprescindible. En muchos sectores, los técnicos dentales no tienen la posibilidad de seguir formándose. Pongamos el ejemplo de CAD/CAM: sin una formación exhaustiva, no se puede conseguir nada. Para utilizar esta tecnología con éxito, es necesario conocerla al 100 %.

Conclusión: ¡la motivación no es magia!

Muchos pequeños aspectos pueden ser decisivos para motivar al equipo del laboratorio dental. Le hemos mostrado los más importantes en esta entrevista:

• Tecnologías/dispositivos modernos

• Materiales de calidad y elevada estética

• Procesos fáciles de utilizar y muy seguros

• Cercanía con el proceso

• Formación continua

¿Tiene otras recomendaciones para mantener la motivación en el equipo del laboratorio? ¡Compártalas con nosotros! Estaremos encantados de conocerlas.