El noreste de Rumanía es una de las regiones más pobres de Europa. Niños sin educación formal y personas mayores que solo reciben una pensión mínima y no pueden permitirse comprar leña en invierno son la triste realidad del día a día. Una organización con sede en Liechtenstein ha estado luchando para aliviar estas angustiosas condiciones durante muchos años. Ivoclar Vivadent se enorgullece de apoyar sus esfuerzos.
En consonancia con su lema You Are Not Alone (No estás solo), la organización humanitaria YANA ha establecido una serie de proyectos de ayuda en esta zona desde 1995, ayudando así a muchas personas en Rumanía a recuperar la esperanza en el futuro.
Uno de los proyectos más importantes de la organización involucró la creación de cuatro centros comunitarios de día para alrededor de 100 niños. Los centros, que cuentan con personal profesional, brindan a los niños (en particular de ascendencia romaní) el apoyo que no pueden brindar sus familias o los municipios estructuralmente débiles en los que viven: comida preparada y un lugar tranquilo para hacer sus deberes, así como ayuda y asistencia en caso de crisis. Sin embargo, los centros ofrecen mucho más. Hay miembros del personal especialmente capacitados disponibles durante el horario de atención para brindar a los niños estímulo y apoyo individualizados: por ejemplo, con terapia del habla o programas de ayuda al estudio.
Los esfuerzos de estos centros han demostrado ser fructíferos: ¡varios niños romaníes han sido admitidos en la escuela secundaria! Alcanzar este hito es una hazaña bastante inusual para los jóvenes de las regiones rurales de Rumanía. Incluso hoy, es una oportunidad reservada solo a unos pocos.
Ivoclar Vivadent ha apoyado este ambicioso proyecto en Rumanía durante muchos años. Nuestro objetivo es ayudar a algunas de las personas más débiles de nuestra sociedad. Deseamos ayudar a estos niños a escapar de la trampa de la pobreza proporcionándoles las herramientas necesarias para crecer personalmente y vivir de forma independiente.